El conflicto ucraniano ha entrado en una nueva fase. El país dirigido por Zelenski ha cruzado la línea roja que Vladimir Putin dibujó y lo ha hecho atacando suelo ruso con misiles estadounidenses. Tras el ataque, el Gobierno ruso ha advertido que el movimiento abre una ''nueva fase cualitativa de la guerra'' y amenaza con la posibilidad de responder a estos ataques con armas atómicas.