Las cartas van poniéndose boca arriba poco a poco. La muerte de Kurtbey permite descubrir a Ali la existencia de una hermana, mientras que Vedat, cansado de luchar contra los reproches del Piloto, también le confiesa a éste el nombre del verdadero asesino de Erniko. Sevda, a espaldas del Maestro, trata de descubrir dónde está la memoria que tanto desea encontrar el Maníaco.