Las peores amenazas del Maníaco se hacen realidad para Kurtbey al que ya sólo le queda confiar en Ali. Pero este tampoco está a salvo de su excompañero que también está dispuesto a quedarse esta vez con Ozlem. La preocupación del Maestro por su exmujer es malinterpretada por Sevda a la que cada vez se le está haciendo más difícil la situación.