La bola de la mentira del matrimonio entre Ali y Sevda parece que no va a dejar de crecer y especialmente por el interés de ella. Si quiere que Ali esté a salvo de Takachi debe vigilarlo de cerca y no está dispuesta a que sus padres la manden de nuevo de regreso a casa de Uygar. Duygu, destrozada con la noticia, encuentra el cálido apoyo del Piloto.