Por más que lo intentan, Sevda y Ali son incapaces de mantenerse al margen el uno del otro, no quieren alejarse, pero tampoco estar juntos. Uygar quiere impedir a toda costa que los Egilmez abandonen su casa, pero su plan para conseguirlo a punto está de costarle muy caro. El Piloto se las ve con Kurtbey por no acudir a su cita una vez puesto en libertad.