Kiko Hernández ha revolucionado el plató de 'Salvame' cuando ha pedido el 'pulpillo' para anunciar una 'bomba'. Una conversación con María Lapiedra y tres azafatas le ha dejado "con la boca abierta". Una boda, la animadversión de Gustavo hacia él y las confesiones de María han provocado que Gustavo explote: "'¡Dejadme en paz!"