Tras ser acusados del mismo crimen, las familias de Brando y Corrado deciden unirse para hacer fuerza, pero su liberación es complicada y el pelotón de ejecución parece ser su destino. Tea recibe la inesperada visita de un viejo conocido, Tano Moncada. Al tiempo, los Prizzi también son visitados por un 'fantasma' del pasado.