Arriesgando su vida, Lucrezia se cuela en la retaguardia para ver a Brando. Pero una vez allí, ella le plantea una comprometida pregunta. Es hora de elegir. Tommaso por fin recibe el permiso para regresar a casa, pero ante la intranquilidad de Maddalena este no termina de llegar de vuelta a Carrara. De vuelta en el frente, Corradi toma comprometida decisión de guerra que puede salirle muy cara tanto a él como a Brando.