Al enterarse de que Corrado es el capitán de Brando, Lucrezia intenta que Silvia interceda por él ante su esposo. Pero Corradi no está dispuesto a dejarse ablandar. La falta de personal hace que Tea se ofrezca para el puesto de conductor de ambulancias que tanta falta hace en Carrara. Mientras, Severia sigue su recuperación en el Santa Corona.