Una joven aparece muerta con gran violencia y sin más pista que una flor en la boca. Con la aparición de otra mujer asesinada de una manera similar, se confirman los peores temores: se trata de un asesino en serie con el que se enfrentará Ana, recién llegada al equipo. Pese a la categórica prohibición de Ventura, la agente consigue contactar con el asesino para tenderle un cebo y apresarle.