Murat ya confía lo suficiente en Ceyda como para invitarla a cenar y Kenan cree que cada vez están más cerca de cumplir su venganza. La empresa de la familia Aslan va a ganar la licitación de un terreno que pertenece a una mafia. Mientras, Burcu ve como su futuro junto a Furkan se hace añicos. Por su parte, Ela le pide a Furkan que no deje de lado al pequeño Ian.