Nazli sueña que Murat le declara por fin su amor y le propone casarse y comenzar una nueva vida juntos, felices para siempre. Tras despertarse, ella intenta frenar esas ideas. La madre de Kerem, por su parte, sufre un desmayo al pensar que su hijo será condenado y Oya culpa a Ramo de la trampa a Kerem.