Furiosa, Kıvılcım arrastra a su hija hasta una clínica dispuesta a "solucionar" el asunto de su embarazo. Pero Doğa escapa y se refugia con su novio en casa de los padres de este. Posteriormente, la joven llama a su madre y le dice que va a tener el bebé y, además, se casará esa misma noche.