Analizamos la polémica de estos días con la vacuna de AstraZeneca. Una decena de países han detenido la inoculación por precaución, debido al riesgo de coágulos de sangre. Mientras la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea del Medicamento aseguran que no hay razón para no usarla, la inquietud y las dudas no dejan de extenderse entre la población.