Una filtración a la prensa acusando a Sonia de fraude urbanístico hará que la directora de Los Olivos comience a perder los nervios. Se reunirá con su socio Santiago y su amigo, Alejandro. La tensión entre ellos es cada vez mayor y tratarán de dar con el culpable acusándose entre ellos. El plan de Mario de hundir la vida y el mundo de Sonia comienza a funcionar.