La madre de Farah querrá agradecer a Tahir y todos los seres queridos de su hija haber cuidado de ella y de su pequeño todo el tiempo que ella ha estado secuestrada y esclavizada por Behanm. Pero no todo será felicidad, y saltará una noticia sobre la aparición de un cadáver que dinamitará la paz en el hogar de los Lekesiz. Gönul se reencontrará con su padre.