Mónica y Daniel, de 37 años, llevan juntos 15 años. Se conocieron a través del negocio familiar de los padres de Mónica, una relación marcada desde el primer día por la figura de la madre de él. Tras casarse hace cinco años, y con dos hijos en común, el matrimonio hace aguas por todos lados. Mónica no deja de echar en cara a Daniel su pasotismo en casa, lo poco que se implica como padre… mientras que él no soporta los gritos y voces de su mujer y odia su carácter. Por si fuera poco, la madre de Daniel es la tercera en discordia.