Se conocieron en la misma empresa y aquello fue amor a primera vista. Manoli y Salva, de 26 y 22 años, supieron que estaban hechos el uno para el otro. Sin embargo, la pasión se torció en el momento en el que llegó un embarazo imprevisto. Salva, en un ataque de inmadurez, salió huyendo. Se fue a Sevilla y volvió con su exnovia. Manoli se vio sola, embarazada y con otro hijo de una relación anterior. Una vez superado el shock, Salva regresó para asumir su paternidad.