Tras la muerte de su marido en la cárcel, Güleser está devastada y Nuran la acompañará en su dolor. Los ataques de pánico y locura están terminando por hacer que Efsun enferme. Pero mientras que la hija de Nuran podría acabar en un psiquiátrico después de todo el mal que ha hecho, Bahar empieza a ver la luz. La joven poco a poco vuelve a ser feliz.