Año 1992. Una niña nace y su abuelo materno la entrega a uno de sus sirvientes con la orden de que jamás se enteren sus padres de su paradero. Lo que sí cumple el abuelo es el deseo de la madre de llamar a la recién nacida Bahar. Veintidós años más tarde, Bahar vive felizmente en Estambul y desconoce su verdadera identidad.