Enterarse de que su hija le ha mentido destrozará al padre de Efsun. El enfado y la rabia le llevará a no querer ver a su hija ni aceptar su perdón. La doctora planteará la idea de abandonar la clínica y volver a su vida de antes pero Emir, roto ante la idea de que la joven se marche, le dará una razón para que se quede.