La primera Guerra del Golfo trunca los ambiciosos planes de Mario Conde para internacionalizar Banesto. A pesar del inesperado revés, el banquero lucha por salvar la entidad buscando un socio extranjero que le preste su apoyo: la entidad financiera JP Morgan. Paralelamente, el Gobierno de Felipe González atraviesa en 1992 uno de sus peores momentos debido al caso GAL y a las numerosas denuncias de corrupción que hacen peligrar el mandato socialista.