Marian sigue volcada en la rehabilitación de Ángela, pero esta no conoce límites y cada vez le pide más y más, llevando a Marian al borde de la desesperación. Además, Salva, el hermano de Antonio, aparece en busca de su mujer pidiéndole explicaciones de su laxa vida en la capital. Por otro lado, Vicky y Eduardo comienzan a explorar la vía de la adopción, aunque él no puede olvidar a Camila.