Rubén no quiere apuntarse a la terapia de adicciones, se escapa del hospital y termina colándose en casa de Marian. Además, se fija en Laura, una paciente de bulimia, hija de un miembro prominente de una congregación evangélica. Sin embargo, la chica se siente atraída por Dani, un "youtuber" atractivo y carismático.