Elsa sigue sin comer y Marian todavía no se habla con su amiga Luisa. Además, el dolor de la fibromialgia va en aumento. Tanto, que ha sufrido durante este tiempo un desgaste físico y emocional. Con este panorama, se acerca cada vez más a Óscar, el padre de Iván, que se convierte en su único apoyo.