Después de cenar, Mete le propone a Incila dar un paseo en barco al que la joven no puede resistirse. Debe aprovechar hasta el último segundo el tiempo a su lado a sabiendas de que esta podría ser la última vez. Mientras, Naz, despechada por el desprecio de Mete y aturdida por las palabras de su madre, sufre una fuerte crisis al tiempo que ambas familias siguen discutiendo su futuro.