El día de la boda se acerca y los preparativos avanzan, pero la tensión entre Naz y su madre van en aumento hasta que la prometida de Mete estalla. Este por su parte sigue reprochándole a Incila su actitud, pero las palabras bondadosas de la empleada terminan por hacerle reconocer que él, al igual que su futura mujer no van a dejarla marchar tan fácilmente.