Con la propiedad de la taberna recuperada, a Diego sólo le queda decidir cuál será su pareja sentimental. Por ora parte, la nueva novia de Guille desatará los celos de Teté. Recuperado de su reciente viudedad y a pesar de su eterna indecisión en el plano sentimental, Diego vivirá una gran historia de amor con una de las dos mujeres que intentaron seducirle antes del verano: Celia.