Luis Alberto llega a la mansión Salvatierra y tiene un enfrentamiento con Mariana por su maltrato hacia ella. Helena se siente herida por la falta de atención de su esposo hacia su hijo. Don Alberto ordena que Mariana se siente en la mesa con ellos y pone a Luis Alberto en su lugar, recordándole que Mariana es su protegida. Luis Alberto le asegura a su madre que trajo a Mariana solo para molestar a su padre.