Don Alberto promete visitar a Mariana con frecuencia para que no se sienta sola, y ella le confiesa que ya no tiene novio. Durante una visita al Padre Adrián, Mariana se cruza con Luis Alberto y decide marcharse abruptamente. Luis Alberto le pide a Pato que entregue una carta a Mariana, siguiéndolo en secreto hasta descubrir dónde vive. Luis Alberto llega inesperadamente al nuevo hogar de Mariana, donde ambos se abrazan y besan, y él le declara que deben estar juntos.