Leonardo y Mariana disfrutan de una maravillosa tarde juntos. Esther, frustrada por su situación, le reclama a su tía por no tener dinero y expresa estar harta de todos. Mariana le confiesa a Alberto que está cansada de sus mentiras y que jamás se casará con él. Diego conversa con Irma, quien le dice que ha tardado demasiado en deshacerse de Mariana.