El apellido Gardner se hizo famoso en los '80 cuando Wayne ganó el mundo de 500, pero ahora es su hijo, Remy, el que lo ha vuelto a poner en escena con su lucha por el Mundial de Moto2 en el que va líder. Este piloto australiano con carácter, que ya acumula cuatro victorias en la temporada, es nuestro protagonista.