Acosada por la presión de los rumores que se extienden de manera imparable en la capital, hasta llegar a oídos de su propia familia, Sonsoles ha decidido alejarse de Serrano. En la apacible ciudad de San Sebastián, lugar de veraneo de las familias más pudientes del país, la marquesa de Llanzol espera encontrar la paz que necesita para olvidar a su amante, con la ayuda de su inseparable Balenciaga. Pero la ilusión de calma no tarda en romperse: Serrano Súñer y su familia se instalan como vecinos.