Aunque gracias a las Navidades ve incrementar notablemente la facturación de su emporio, Antonio Recio odia estas fechas porque le obligan a tener que compartir mesa y mantel con su familia. Decidido a evitarlo a toda costa, el mayorista de pescado buscará un plan alternativo para pasar las fiestas junto a Enrique, desanimado tras su último fracaso sentimental.