La cuentas de la comunidad siguen en números rojos y para atenuar el problema Antonio Recio decide unilateralmente alquilar ilegalmente el piso del moroso. Antonio y Enrique deciden poner una esquela sobre el fallecimiento del moroso con el objetivo de contactar con alguno de sus familiares. La iniciativa surte efecto cuando alguien envía unas flores para honrar la memoria del finado.