Tras salir de la cárcel, Menchu regresa a Mirador de Montepinar dispuesta a descubrir quién le tendió la trampa que provocó su detención. Además, Maite se siente tremendamente sola y Nines le recomienda contratar a un chico de compañía. Por otra parte, Antonio Recio, celoso de la estrecha amistad de Enrique y Bruno, emprende la búsqueda de un grupo de okupas para que se instalen en el piso vacío del pianista.