La herencia de la madre de Araceli, doña Charo, compuesta por una vaca, varias gallinas y un cerdo, encolerizará a los vecinos del “Mirador de Montepinar”.Al conocer la noticia de la muerte de su hermana, doña Charo viaja precipitadamente al pueblo para hacerse cargo de los pormenores del fallecimiento y de la herencia. Poco después, la anciana regresa a Montepinar con una vaca, varias gallinas y un cerdo, que le han sido legados por su hermana.