Nathalie cogía en sus manos la cruz religiosa que tantos años ha acompañado a Berta en su cama. La actriz recordaba un episodio de ‘La que se avecina’ en el que Berta estaba poseída como uno de los más graciosos para ella; pero además destacaba la profunda fe de su personaje. “Maravillosa fe con todas las complejidades que tiene. Con la debilidad, el contraste de que ella no puede evitar… La carne es débil. El sufrimiento es atroz”, explicaba.