Yilmaz no renuncia a seguir viviendo de los Ayaz. Él y Dila tienen la situación de nuevo bajo control y ya no tienen motivos para seguir escondiéndose aunque su presencia desagrade tanto a Firat como a Ümran que no conoce la totalidad de su historia. Elif recibe la llamada de una abogada para unirse a una demanda colectiva por la mala situación de la carretera en la que falleció Hakan y Günes afronta un importante día en el colegio.