Con Hakan fallecido y una niña a su cargo, Elif sigue sin entender nada. La idea de que su marido haya podido estar llevando una doble vida la destroza por dentro, pero cada vez hay menos dudad de ello. Ahora su objetivo es averiguar quién es la madre de Günes, pero la pequeña no habla. Firat saca la cara por Dila al enterarse que la madre de ambos, Ümran, está convirtiendo el regreso de su hermana en una auténtica tortura.