El consuelo de Manuel hacia Anita poco a poco se fue tornando en algo pasional. Montoya no podía dar crédito a lo que estaba sucediendo al ver en directo su pareja comenzar a darse besos y caricias con el soltero. "¿Puedo irme? No quiero ver más...", decía en un momento Montoya levantándose. Pero después, pedía ver con amplitud las imágenes correspondientes a Anita.