Bayan y Torres se metían en la habitación a echar la siesta. Pero una cosa llevó a la otra y al final durmieron poco. La novia de Eros y el soltero se echaron la manta por encima de sus cabezas y se dejaron llevar como nunca antes. "Hemos tenido tocamientos. No nos hemos podido resistir del todo. Estamos intentando aguantar pero creo que no nos queda mucho tiempo de aguante", confesó Bayan.