Inés le confiesa a Doña Rita que, a pesar de todo, sigue con el Garabato. Gracias a la Jarocha, Pablo se entera de que el Silencioso es el padre de Esmeralda. Pablo sospecha que su hermano está enamorado de la Gata. El Silencioso se siente culpable por no haber podido impedir la boda de Pablo y Mónica.