Pablo y Esmeralda se despiden jurándose amor eterno. Doménico, quien sigue intentando conquistar a Esmeralda, se presenta en el jacal con flores. Pese a la distancia, Pablo mantiene su compromiso con la Gata, pero Agustín insiste en separar a la pareja. Cuando Esmeralda planea viajar a Estados Unidos para visitar a su novio, dos maleantes contratados por Agustín llegan al jacal para detenerla.