Aunque todo se está tornando cada vez más difícil, Anna no está dispuesta a parar la fuga. Aún a riesgo de ser descubierta, no duda en modificar las imágenes de las cámaras de seguridad para cubrir a Jota. La reclusa deberá acudir al montacargas y llegar sola a la otra plataforma. Sin embargo, un accidente inesperado retrasará su vuelta a "la torre", lo que obligará a la doctora Romero a realizar una intervención in extremis. Mientras tanto, la vida en la prisión se verá alterada por la salida de Santos del agujero y, sobre todo, por los movimientos de Tyson para afianzar su posición de poder. Pero Reverte tomará medidas para que nada escape a su control.