Llegó el momento de decir adiós al pasado y comenzar una nueva vida. Ebru y sus hijos abandonarán la mansión Samverdi para poner rumbo a Estambul y comenzar a ser felices. Özmlem, junto a Kasim, formará la familia con la que siempre soñó y Kendal cumplirá su condena y solo un miembro de la familia Samverdi se apiadará de él visitándolo en prisión.