Mientras Baran llora la pérdida de su tía, Ada y Maya tenderán a su hermano su mano para que se apoye en ellas en estos momentos difíciles. Kadriye perderá el control después de enterrar a su hija y ver a Kendal, y esta vez estará dispuesta a acabar con él por todo el daño que ha provocado durante años y haber sido el detonante del suicido de Melek.