En vez de lamentar la pérdida del hermano de Özlem junto a ella, la malicia de Kendal llevará al marido de la joven a exigirle el dinero con el que un día se quedó como venganza a todo lo que le había hecho. Sibel se presentará en la mansión en busca de su hijo y confrontará a Kendal, que se niega a devolverle a su pequeño. Baran, tras días desaparecido y de reflexión, aparecerá para hacer frente a toda su familia después de enterarse de que su vida fue una gran mentira desde que nació.