Melek acudirá a la cárcel a despedirse de Sabri para siempre ahora que Kendal le obligará a casarse con otro hombre al que no ama. Mientras Kendal tiende una trampa a Kenan, Ebru se recuperará y huirá del hospital de nuevo a la mansión para suplicar a la señora Kadriye que le desvele de una vez por todas dónde está su hijo.