Ebru, sus hijas y sus hermanas, llorarán la pérdida de Murat y le darán el último adiós mientras Baran, decidirá hacerlo roto de dolor y lleno de arrepentimiento solo y lejos de su familia. Kendal, cansado de ser el único malo ante todas las situaciones, desafiará a su familia con contar toda la verdad y quién es el que realmente ha mentido realmente en toda esta historia.